"Thunderbird" (término en inglés para pájaro del trueno) es una criatura mitológica y venerada en las culturas de muchos pueblos indígenas de América del Norte. Es un emblema de la fuerza y la dominación, perspicaz y rápida de furia. Cada cultura que cree en el "Thunderbird" tiene defensores que aplacan a la criatura siempre que sea posible a fin de evitar su ira; los seres humanos que tratan de ser más listos que él siempre llegan a un mal final. Muchas personas han tratado de subir al nido del "Thunderbird", pero todas han sido barridas por los vientos salvajes y todas se han caído en las rocas, muy abajo. Algunos pueblos creen que hay un solo "Thunderbird", otros que hay cuatro de diferentes colores, mientras que otros creen que son una especie.
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HISTORIA
El origen de la Flauta Nativa Americana hay que buscarlo en las antiguas culturas de los aborígenes
del Oeste de los Estados Unidos. De ellos provienen las tribus y
naciones que se extendieron por las amplias praderas americanas y que ya
usaban tanto el tambor como la flauta nativa.
Estas
culturas nativas no dejaron partituras ni lenguaje musical escrito. Las
canciones espirituales y las técnicas del instrumento fueron
traspasándose de los mayores a los jóvenes siguiendo disciplinados
rituales. Su idea era experimentar con los sonidos de la naturaleza, e
intentar imitarlos.
MADERAS NOBLES
Hay
muchos estilos de Flautas dependiendo de la cultura tribal a la que
pertenecían y su región de origen. Antiguamente se hacían usando
diferentes materiales como el Bambú, Caña,
Hueso, Madera o Cerámica. Hoy en día la gran mayoría se elaboran con
madera, siendo la más preciada y singular el Cedro Aromático.
Las
Flautas que os presentamos aquí están elaboradas con maderas nobles
como el Cedro, el Abedul o el Nogal. Su artesano, Odell Borg,
descendiente de la tribu de los Ojibwa en Arizona, realiza estas flautas
a partir de maderas que proceden de plantaciones reguladas. Asimismo,
usa productos no tóxicos para su acabado final.
MADRE TIERRA
Según
Borg, los Nativos tocaban con la intención de conectar sentimentalmente
con los ritmos de la naturaleza. “Hasta no hace mucho” -comenta – “esa
fuerza que emanaba de la Madre Tierra dominaba en nuestras vidas. En los
niveles superiores de conciencia hemos perdido esa conexión. Sin
embargo, al hacer sonar la Flauta Nativa, es fácil despertar ese
sentimiento de intimidad con la Madre Tierra”.
NUESTRAS FLAUTAS NATIVAS
Hay
sin duda algo asombroso en estas Flautas. Por un lado, su Sonido cálido
y hechicero. Por otro, su facilidad de manejo. A partir de una nota
base (su tonalidad) se disponen los orificios sin seguir su escala
natural, sino una pentatónica harmónica. De esta forma, practicando un
poco la correcta obturación de los orificios, damos en seguida con
melodías que se generan a partir de nuestro estado anímico.
Las
Flautas Nativas se hacían con cinco orificios. Fue más tarde cuando se
añadió el sexto para hacer posible el acceso a escalas diatónicas y
cromáticas y, por tanto, hacer más variada sus composiciones.
Las
Flautas que os presentamos son la mayoría de seis agujeros. Sin
embargo, las enviamos con el agujero central tapado para facilitar
iniciación con el instrumento. Una vez que estemos más diestros en su
manejo, será el momento de remover la tira de cuero que lo tapa.
La
Figura que cubre el orificio por donde sale el aire es el TOTEM o
Amuleto Sagrado del instrumento. Generalmente es algún tipo de ave que
representa el viaje espiritual de quien tañe la flauta.
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