La filosofía Wabi-Sabi
Tú y yo tenemos una cosa en
común: no somos perfectos. Y
¿sabes qué? Así tiene que ser.
Somos un reflejo de lo perfectamente imperfecta que es la vida. Y una vez que
hacemos las paces con este concepto, con nosotros mismos, podemos vivir el gozo
de todas las cosas imperfectas: la pareja, los amigos, el amor, el trabajo, en
ocasiones la salud, en fin, la vida misma. ¿Alguna vez has tenido la sensación
de serenidad o melancolía que te da, por ejemplo, contemplar la caída de las
hojas en otoño, mientras las aves cruzan el cielo en el atardecer; te has
percatado del valor del instante
que se va? ¿O quizá has tenido ese sentimiento simultáneo de gusto y nostalgia
al ver crecer a tus hijos? O bien, ¿has experimentado esa especie de alegría melancólica
que producen los instantes en que contemplas maravillado el desorden ordenado y
fugaz de las nubes, el perfecto caos de una selva, la pátina que el tiempo le
da a un mueble viejo, las ramas sin follaje de un árbol en invierno que lo
hacen especialmente hermoso?
Los japoneses llamarían a todo lo
anterior Wabi-Sabi. “Nada es perfecto, nada es permanente y nada está completo”,
es el axioma de esta antigua corriente estética japonesa que nos invita a ver
las cosas de manera diferente. Su filosofía se basa
en comprender que la belleza está
en la aparente imperfección. En esa emoción que implica la aceptación del
inevitable ciclo de la vida, lo auténtico, natural y genuino. Si los seres
humanos pudiéramos aplicar esta sabiduría a nosotros mismos, seríamos
simplemente más felices.
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Gracias por el articulo , corto y valioso , para aplicar a la medicina y la vida !!!!
ResponderEliminarGracias a usted por su asomo. 🌈
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