El “azúcar blanco” es una sustancia pura que carece de las vitaminas y minerales necesarios para su correcta asimilación y por ello los "roba" de nuestro cuerpo.
Es acidificante y nuestro organismo vuelve a recurrir a minerales alcalinos para poder neutralizarlo. ¿Y de dónde las extrae? De las reservas de calcio, sobre todo de los huesos, por lo que su consumo provoca desmineralización.
Predispone a la obesidad y favorece el aumento de colesterol y triglicéridos, generando problemas cardiovasculares. Altera la flora intestinal y conjuntamente con una dieta pobre en fibra puede favorecer el riesgo de cáncer, enfermedad de Crohn, cálculos biliares y diabetes.
Puede causar alteraciones de conducta, genera dependencia, ansiedad, hiperactividad, cambios de humor…
¿Cómo dejar de consumir azúcar?
• Utilizar como endulzante melaza de cereales integrales y fruta seca (especialmente pasas u orejones)
• Tomar fruta, en compota o fresca, que sea local y de temporada.
• Aumentar el consumo de cereales integrales y verduras (especialmente de raíz y redondas) cocinados lentamente.
• Tomar fruta, en compota o fresca, que sea local y de temporada.
• Aumentar el consumo de cereales integrales y verduras (especialmente de raíz y redondas) cocinados lentamente.
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