Tenemos dos lados diferenciados en nuestra personalidad, el Niño y el Adulto. Cuando están bien conectados todo funciona muy bien. Tenemos que escuchar al niño que fuimos un día y que todavía existe en nuestro interior. Ese niño es nuestra esencia , el entiende de importancia de divertirse de disfrutar de cada momento . Si no perdemos contacto con ese niño, no perderemos el contacto con la vida .
A mi humilde entender, la vida es un paseo por una dimensión física en la que compartimos percepciones, sensaciones y emociones que son atesoradas en cada una de las células de nuestros cuerpos y nuestras almas y que se transmutan en aprendizaje y por tanto en crecimiento personal y espiritual. "Tripti" es mi nombre sanscrito, mis guías espirituales son Jesús y Lao -Tse. Sé que somos lo que a lo largo de nuestra vida vamos siendo. Teresa Delgado © 2011
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