A mi humilde entender, la vida es un paseo por una dimensión física en la que compartimos percepciones, sensaciones y emociones que son atesoradas en cada una de las células de nuestros cuerpos y nuestras almas y que se transmutan en aprendizaje y por tanto en crecimiento personal y espiritual. "Tripti" es mi nombre sanscrito, mis guías espirituales son Jesús y Lao -Tse. Sé que somos lo que a lo largo de nuestra vida vamos siendo. Teresa Delgado © 2011
domingo, 22 de noviembre de 2015
6 Pasos para Convertir el Deseo en Oro:
Los pasos aquí presentes figuran en el famoso libro de Napoleón Hill “Piense y Hágase Rico”.
Estos pasos hacen incapié en la atracción de dinero, pero sirven para cualquier otro tipo de atracción también.
¿Qué Deseas?
¿Qué Piensas Dar a Cambio?
¿En Cuánto Tiempo lo Deseas?
Pasos
Determina la cantidad exacta de dinero que deseas. No basta con decir: «Quiero mucho dinero». Sé definitivo en cuanto a la cantidad (hay una razón psicológica para esta precisión).
Determina con exactitud lo que te propones dar a cambio del dinero que deseas (no se recibe algo por nada y no necesariamente debe ser dinero).
Establece un plazo determinado en el que te propones poseer el dinero que deseas.
Crea un plan preciso para llevar a cabo tu deseo, y empieza de inmediato, sin que importe si te encuentras preparado o no, a poner el plan en acción.
Escribe un enunciado claro y conciso de la cantidad de dinero que te propones conseguir, apunta el tiempo límite para esta adquisición, aclara lo que te propone dar a cambio del dinero, y describe con exactitud el plan mediante el que te propones formularlo.
Lee tu memorándum en voz alta, dos veces al día, una vez antes de acostarse, y otra, al levantarse. Mientras lees, ve, siente y piénsate ya en posesión del dinero.
Es importante que sigas las instrucciones descritas en estos seis pasos.
En especial observa y sigue las instrucciones del sexto paso.
Tal vez te quejes de que te resulta imposible «verte en posesión del dinero» antes de tenerlo realmente. Aquí es donde el deseo ardiente acudirá en tu ayuda.
Si realmente deseas el dinero con tanta vehemencia que tu deseo se ha convertido en una obsesión, no tendrás dificultad en convencerte de que lo adquirirás.
El caso es desear el dinero, y llegar a estar tan determinado a poseerlo que te convenzas de que lo tendrás.
(Napoleon Hill)
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