jueves, 27 de marzo de 2014

NADA




En la corte real tuvo lugar un fastuoso banquete. Todo se había dispuesto de tal manera que cada persona se sentaba a la mesa de acuerdo con su rango. Todavía no había llegado el monarca cuando apareció un derviche muy pobre, vestido con harapos y, sin vacilar, se sentó en el lugar del trono. Este insólito comportamiento indignó al capitán de la guardia, quien, ásperamente, le preguntó:
 – ¿Acaso eres un visir para sentarte ahí?
 – ¡Mi rango es superior al de visir! - contestó el derviche -
–¿Acaso eres un primer ministro? - volvió a preguntar el capitán 

– ¿Que dices? ¡Mi rango es superior al de primer ministro! - El capitán siguió inquiriendo: 
– ¿Acaso eres el mismo rey?
 – ¿Cómo puedes decir tal cosa? - contestó el derviche - ¡Mi rango es superior al del rey! 
– ¿Acaso eres el Califa? - preguntó de nuevo el capitán de la guardia. - ¡Insensato! - contestó el derviche - Mi rango es superior al del Califa - 
Pero señor, sólo Dios está por encima del Califa 
¡Sí! - contestó de nuevo el derviche, pero mi rango es superior al de Dios 
¿Como puedes decir eso? ¡Nada es superior a Dios! - Y el derviche, finalmente, contestó 
 Ahora sabes mi identidad. ¡Esa nada soy yo!-

CUENTOS DE LOS DERVICHES


TOMADO DE:

La Taberna del Derviche
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