Anam Cara - Medwyn Goodall
Anam Cara, es una expresión del gaélico antiguo y se traduce como amor del alma.
Anam significa alma y Cara Amistad. Anam Cara es en esencia el amigo espiritual.La tradición celta posee una hermosa concepción del amor y la amistad.
En épocas antiguas el Anam Cara
era un ser al que se le podía hablar desde la esencia misma, desde la
propia alma hacia otra alma, lo más puro, un consejero espiritual, un
amigo espiritual. Eso era para la iglesia antigua celta el Anam cara,
un maestro o guía espiritual. Se le podía revelar nuestro yo, lo más
puro, nuestra esencia y sentirnos libre para ser comprendidos porque se
dice que donde te comprenden ahí está tu casa.
Al Anam Cara se le podía revelar nuestro corazón ,lo más profundo de nuestro ser, sin limitaciones y trascendiendo el espacio y el tiempo.
El
amor es una fuerza poderosa y generosa donde no hay barreras que lo
limite para volar hacia nuestros propios deseos. El amor es libre, es
una luz que penetra en lo más profundo de ti y en lo más profundo del
otro. Así es el Anam Cara.
Somos libres en el abrazo del Anam Cara, de esa eterna amistad y don divino de dios al tener el Anam Cara en nuestras vidas. Lo sublime sin ataduras es el Anam Cara que trasciende hasta la propia muerte. El Anam Cara es el amor y el amor es comprendido tal cual es sin condenas , sin jaulas, sin restricciones.
“….En la vida todos tienen necesidad de un Anam Cara, un «amigo espiritual». En este amor eres comprendido tal como eres, sin máscaras ni pretensiones.
El amor permite que nazca la comprensión, y ésta es un tesoro invalorable.
Sentirte comprendido es sentirte libre para proyectar tu yo sobre la confianza y protección del alma del otro.
Por consiguiente, el amor no es solo un sentimiento, por el contrario, es la forma más real y creativa de la presencia humana.
El amor es el umbral donde lo divino y la presencia humana fluyen y refluyen hacia el otro….”
“En
toda la espiritualidad celta hay un hermoso motivo trinitario. Esta
breve invocación lo refleja: Los Tres Sacrosantos mi fortaleza son, que
vengan y rodeen mi casa y mi fogón.”
era un ser al que se le podía hablar desde la esencia misma, desde la
propia alma hacia otra alma, lo más puro, un consejero espiritual, un
amigo espiritual. Eso era para la iglesia antigua celta el Anam cara,
un maestro o guía espiritual. Se le podía revelar nuestro yo, lo más
puro, nuestra esencia y sentirnos libre para ser comprendidos porque se
dice que donde te comprenden ahí está tu casa.
Al Anam Cara se le podía revelar nuestro corazón ,lo más profundo de nuestro ser, sin limitaciones y trascendiendo el espacio y el tiempo.
El
amor es una fuerza poderosa y generosa donde no hay barreras que lo
limite para volar hacia nuestros propios deseos. El amor es libre, es
una luz que penetra en lo más profundo de ti y en lo más profundo del
otro. Así es el Anam Cara.
Somos libres en el abrazo del Anam Cara, de esa eterna amistad y don divino de dios al tener el Anam Cara en nuestras vidas. Lo sublime sin ataduras es el Anam Cara que trasciende hasta la propia muerte. El Anam Cara es el amor y el amor es comprendido tal cual es sin condenas , sin jaulas, sin restricciones.
“….En la vida todos tienen necesidad de un Anam Cara, un «amigo espiritual». En este amor eres comprendido tal como eres, sin máscaras ni pretensiones.
El amor permite que nazca la comprensión, y ésta es un tesoro invalorable.
Sentirte comprendido es sentirte libre para proyectar tu yo sobre la confianza y protección del alma del otro.
Por consiguiente, el amor no es solo un sentimiento, por el contrario, es la forma más real y creativa de la presencia humana.
El amor es el umbral donde lo divino y la presencia humana fluyen y refluyen hacia el otro….”
“En
toda la espiritualidad celta hay un hermoso motivo trinitario. Esta
breve invocación lo refleja: Los Tres Sacrosantos mi fortaleza son, que
vengan y rodeen mi casa y mi fogón.”
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