Un taiko
(太鼓?
literalmente "gran tambor") es un tambor japonés
de un diámetro
de 1,3 m,
tocado con palillos de madera denominados bachi. Fuera de Japón, el término se refiere a los distintos tipos de tambores
japoneses. Tambor en japonés se escribe 'wa-daiko'. Taiko también se refiere al
relativamente reciente arte de ensamble musical de percusión taiko (en japonés,
conocido como "kumi-daiko”).
El taiko es empleado en muchos eventos festivos
tradicionales de Japón, siendo en ocasiones el centro de atracción, como en el Bon Odori,
una danza
tradicional. Debido a su gran peso los japoneses suelen dejarlo fijo en un
sitio (pasa lo mismo con el piano), para no tener que llevarlo con gran
esfuerzo a otro lugar. Su peso oscila entre los 295 y 310 kilogramos. Ambos
extremos están cubiertos por membranas, pero solo se percute de un lado con un
grueso par de mazos de madera. Los que se ganan la vida gracias a este
fantástico instrumento lo transportan en carretas, y los más atrevidos, lo
llevan a la espalda.
En japonés la palabra “Kōdō"
transmite dos significados: "Heartbeat”,
el latido, la fuente primaria de todos los ritmos, y lectura de una manera
diferente, también significa un reflejo del deseo de Kodo tocar ese instrumento
con la fuerza de un hombre y la esencia del corazón de un niño.
El sonido actúa como elemento catártico que conecta
nuestro corazón con el latido del mismísimo universo.
Ser un maestro de este arte ancestral del tambor japonés conlleva una
indiscutible disciplina y va unido a
una conducta y códigos determinados. Es un trabajo que en lo físico mueble
elementos emocionales y espirituales desde los cimientos a través de una
potente vibración que nos reconecta con el sonido en nosotros y con el mundo.
Teresa Delgado © 2013
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