La
muerte a veces nos enseña más que la vida misma.
Nos regala el valioso aprendizaje de decir adios, o
hasta pronto, dejar partir con amor. Paradójicamente, la muerte nos enseña la mejor manera de vivir, ¿Curioso, verdad? Quiero dedicarle esta canción a
esas personas que ya partieron, quiero pensar, a un lugar hermoso...
Pero sobre todo a alguien muy especial que, hace ya algunos años "me
enseñó cómo". Aunque ya no estés aquí, sigues aquí ♥
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Querido Ser Humano, este texto totalmente inspirador
unido a esta canción indiscutiblemente bella me ha parecido digno de ser
compartido por la profundidad de su mensaje y la seguridad de la certeza a la
que se refiere.
Sé del caos que supone la pérdida de un ser querido y
también el hondo vacío que se apodera de nosotros, de la incertidumbre, la
frustración y de esa intensa tristeza que nos atenaza aplastándonos el pecho, agarrándose
a la garganta y que nos parece que será eterna.
La intensidad y duración del duelo depende de factores
como el tipo de muerte (esperada o repentina, apacible o violenta...), de
la relación con el fallecido, de las características y calidad de la relación
con la persona que ha partido (dependencia, conflictos, ambivalencia...), de la
edad tanto del fallecido como del doliente, etc.
La duración del duelo por la muerte de una persona muy
querida puede durar entre 1 y 3 años. Podemos decir que hemos completado un
duelo cuando somos capaces de recordar al fallecido sin sentir dolor, cuando
hemos aprendido a vivir sin él o ella, cuando hemos dejado de vivir en el
pasado y podemos invertir de nuevo toda nuestra energía en la vida y en los
vivos.
Las Etapas del duelo descritas por la Dra. E. Ross
Aunque cada ser es único y
resolverá este difícil trayecto de su andadura existencial de una manera
también única, existen ciertas etapas que se dan en casi todos los casos y que
son las siguientes:
1) Negación y aislamiento: la negación nos permite amortiguar
el dolor ante una noticia inesperada e impresionante; permite recobrarse. Es una defensa provisoria y pronto
será sustituida por una aceptación parcial: "no podemos mirar al sol todo
el tiempo".
2) Ira: la negación es sustituida por la rabia, la envidia y
el resentimiento; surgen todos los por qué. Es una fase difícil de afrontar para los padres y todos
los que los rodean; esto se debe a que la ira se desplaza en todas direcciones,
aún injustamente. Suelen quejarse por todo; todo les viene mal y es criticable.
Luego pueden responder con dolor y lágrimas, culpa o vergüenza. La familia y
quienes los rodean no deben tomar esta ira como algo personal para no
reaccionar en consecuencia con más ira, lo que fomentará la conducta hostil del
doliente.
3) Pacto o negociación: ante la dificultad de afrontar la
difícil realidad, mas el enojo con la gente y con Dios, surge la fase de
intentar llegar a un acuerdo para intentar superar la traumática vivencia.
4) Depresión: cuando no se puede seguir negando la persona se
debilita, adelgaza, aparecen otros síntomas y se verá invadida por una profunda
tristeza. Es un estado, en general, temporario y preparatorio para la
aceptación de la realidad en el que es contraproducente intentar animar al
doliente y sugerirle mirar las cosas por el lado positivo: esto es, a menudo,
una expresión de las propias necesidades, que son ajenas al doliente. Esto
significaría que no debería pensar en su duelo y sería absurdo decirle que no
esté triste. Si se le permite expresar su dolor, le será más fácil la
aceptación final y estará agradecido de que se lo acepte sin decirle
constantemente que no esté triste. Es una etapa en la que se necesita mucha comunicación
verbal, se tiene mucho para compartir. Tal vez se transmite más acariciando la
mano o simplemente permaneciendo en silencio a su lado. Son momentos en los que
la excesiva intervención de los que lo rodean para animarlo, le dificultarán su
proceso de duelo. Una de las cosas que causan mayor turbación en los padres es
la discrepancia entre sus deseos y disposición y lo que esperan de ellos
quienes los rodean.
En mi opinión, en todos los casos, uno ha de respetar
al otro y mantenerse en un acompañar discreto y amoroso sin la más mínima traza
de juicio, que siempre sepa que estás y
estarás sin invadir su espacio y su tiempo
Teresa Delgado © 2013
P.D. Presiento que tanto Iris como yo dedicamos este instante al a misma persona.
Emocionante,profundo, la música que acompaña para leer y recordar a los seres especiales que partieron y siguen en el corazón. Gracias mi querida amiga.
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